Se me ocurre una perversidad.
Castigada así, con los brazos extendidos y sendos libracos, Lucia está hermosa y vulnerable. Sus pechos preciosos y turgentes desafían la lujuria de su maestra ( o de su preceptor de turno) y su temple debe de ser puesto a prueba.
Procede pues lamer, besar rozar y chupar sus pezones con delicadeza y mimo, eso si, sin permtirle el más mínimo movimiento de las manos ni los brazos, bajo pena de tener que aplicarse al sexo oral hasta que su maestro y/o preceptor queden vacíos y satisfechos…
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Que mala eres. jejeje
Comentario by pedro bond — 17/11/2012 @ 6:37 pm
Y me referia a ti maria
Comentario by pedro bond — 17/11/2012 @ 6:40 pm
¿Y qué es lo que había hecho la pobre criaturita para semejante castigo?
Comentario by Admirador — 18/11/2012 @ 6:48 am
¡Anda!, con el diccionario enciclopédico de El Mundo… como te haga coger todos los tomos… ;-))))
Comentario by Kike — 22/11/2012 @ 12:29 pm
libertad para la pobre lucia¡¡¡¡¡ jejeje
Comentario by pedro bond — 22/11/2012 @ 10:57 pm
Se me ocurre una perversidad.
Castigada así, con los brazos extendidos y sendos libracos, Lucia está hermosa y vulnerable. Sus pechos preciosos y turgentes desafían la lujuria de su maestra ( o de su preceptor de turno) y su temple debe de ser puesto a prueba.
Procede pues lamer, besar rozar y chupar sus pezones con delicadeza y mimo, eso si, sin permtirle el más mínimo movimiento de las manos ni los brazos, bajo pena de tener que aplicarse al sexo oral hasta que su maestro y/o preceptor queden vacíos y satisfechos…
Comentario by Carlos — 10/12/2012 @ 1:20 am